
María ha querido plasmar lo que significan para ella unas vivencias ocurridas en México. Quería un tatuaje grande, pero por otro lado que pudiera ocultarlo con facilidad y pensó que el muslo era una buena opción.
Nos cuenta que a pesar de haber estado recibiendo una sesión larga se le ha hecho bastante ameno gracias a la compañía del equipo de Inferno y especialmente su tatuador, Joel. ¡Gracias por tu amabilidad!
